Los anuncios de CocaCola
¿Hay algún anuncio que, aparte de esos del calvo de Navidad, dé más de qué hablar que los de CocaCola? Exacto, se trata de una pregunta retórica, por lo que la respuesta es NO. Y es que de una manera u otra, siempre consiguen que sus 50 segundos de publicidad sean tema de conversación en la calle. No cualquiera llega a ser publicista de CocaCola, porque cada anuncio es aún más ambiguo y mejor que el anterior. Aquel de los osos del Polo Norte..., tan graciosos y tan salaos'..., o ese otro de la gente que va en el tren y de repente un tipo bebe el fabuloso refresco y comienzan todos a cantar la canción de "¡Chiguagua!" como si les fuera la vida en ello..., o ese tan sobrecogedor en el que un niño pequeño hacía que sus padres se reconciliasen tras una discusión, o esos de Navidad en el que unos enanos explotados y alegres nos desean felices fiestas bebiendo CocaCola..., o ese tan largo y tantas veces versionado que decía con acento argentino aquello de "para los altos, para los bajos, para los gordos, para los flacos, para los que ríen, para los que lloran, para los optimistas, para los pesimistas, ..., para todos"..., o ese del "Pita Del" que tarareó MEDIA ESPAÑA (y parte de Alemania) que nos ablandó aún más nuestros cerebros bajo el calor intenso del verano..., o aquel del hombre con gran parecido a Jim Carrey que era despedido de su trabajo y lo asumía de diferentes maneras, cantando eso de "Veo una vida nueva y tú no estás en ella" o bien eso de "¡Me has hecho daño tío!, ¡esto no va a quedar así!"..., o ese otro de... En fin, un sinfín de anuncios que han marcado un antes y un después en las mentes de los televidentes y en la manera de hacer publicidad. Pues bien, todo este rollo que os he soltado es a causa del último anuncio que han creado los MAGNÍFICOS (hay que reconocerlo) publicistas de CocaCola: el que lleva como título "Referencias". En él vemos una casa de una familia aparentemente normal, en el que un hombre le pregunta a su mujer que qué le han dicho en la entrevista de trabajo. Ésta contesta que no la han admitido porque "no tiene referencias". Es en ese mismo momento cuando el hijo de unos 20 años bebe un trago de CocaCola y en el siguiente plano aparece en el despacho del hombre que ha rechazado a su madre en la empresa. Allí es donde le dice al jefe que cómo puede decir que su madre no tiene referencias, y lo hace con las siguientes palabras: "Nací en el 86, desde entonces todos le provocamos unas ojeras que no oculta, ella dice que son producto del amor... Su carrera se ha basado en la persuasión. Me convenció de que las verduras me pondrían los ojos verdes, imaginación no le falta. La llamas y está, siempre está... Por eso no me he convertido en el imbécil que podría llegar a ser... A veces grita, sí, pero cómo no va a enfadarse alguien que lleva toda la vida comiéndose el filete con más nervios. Le saca partido a todo. Es un genio. Debería darle las gracias a mi padre por haberla elegido. Yo creo que son buenas referencias, ¿no?". Y tras haber oído esto, el jefe admite a su madre en la empresa. En resumen, es uno de los anuncios más bonitos y con uno de los mensajes más agradables y significativos, de afecto, y además, de apoyo a las mujeres. Con él, CocaCola ha conseguido poner de su parte a todas las madres del planeta, y a toda la población que busca la igualdad de sexos. Un anuncio sublime, creado, sin duda, por grandes genios de la publicidad. Sin embargo..., dejando a un lado el gran mensaje del anuncio, a mí me queda una duda..., ¿qué tiene que ver todo eso con CocaCola? =S. Aunque algo tendrá que ver cuando ahora mismo me apetece una... Y recordad: SIEMPRE COCACOLA. ;)
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Álex -
dave -